Yo creo que no existe forma de entender a una mujer...

Creo que no existe forma de entender a una mujer, de analizarla; cada una es un mundo con una barrera impenetrable para entender, algunas mas simples, otras mas complicadas. A veces es tan raro que seamos simples que es eso lo que los hombres no entienden, porque es demasiado simple para ser normal en una mujer; mientras que si somos complicadas, obviamente no nos entienden y a veces no pueden complacernos de ninguna manera.
Cada mujer es una galaxia en el inmenso universo. Y cada hombre que logre entrar en alguna de ellas es excepcional...

Reflexiones de la Imperfección Humana

Las cosas no son tan sencillas como deberían ser, no son justas, no son claras.
No alcanza el karma para hacer el equilibrio necesario. No alcanzan las malas experiencias para aprender, ni las buenas para disfrutar, la vida nunca es suficiente para crecer.
Nunca se es lo suficientemente sabio ni lo suficientemente cuerdo para hablar. Nunca es suficiente, nunca. Porque esperamos para vivir las cosas, esperamos esa eternidad que no nos puede dar una vida finita. Buscamos saciar lo insaciable, terminar lo eterno, olvidar los recuerdos, desafiar el tiempo. La complejidad del ser humano pasa por querer romper los limites puestos y encontrar la forma de no ser humano, la forma de ser perfecto y en el fracaso recordar ante todo que por mas deseo de perfección e ideales de complejidad que tengamos, siempre vamos a ser simplemente humanos.

Algo curioso pero cierto

"Existen dos cosas que producen todas las confusiones: No decir lo que pensamos y no hacer lo que decimos"

Nunca mirar atras... Porque esos recuerdos, son recuerdos, y no juguetes nuevos...

Suele pasar a causa de los recuerdos, surge de ellos, de esos especiales recuerdos que guardamos en nuestros corazones, en la mente, en un cofre de madera, o hasta en archivos de computadora. ¿Qué pasa cuando los encontramos? Ya sea de casualidad mirando el lugar en el que los guardamos, buscando algo importante, o en ocasiones, buscándolos porque simplemente nos vino a la mente ese RECUERDO.
Cuando uno no se despega de los sentimientos hacia alguien pero debe hacerlo, suele aferrarse a los recuerdos. En nuestras cabezas, son solo una carta, un peluche, una flor seca, alguna bijouterie, un adorno, una caja vacía de bombones, una vieja conversación por e-mail o un hecho especifico que nuestra memoria se niega a borrar. Cuando debemos dejar esos sentimientos de lado y aun no lo superamos, buscamos estos recuerdos como consuelo, o como lamento y esas son las cosas que no nos dejan superar situaciones, que nos hacen mal; en cambio cuando encontramos estas cosas casualmente buscando o guardando otra, volvemos a aquel momento, de repente dejamos de vivir en la realidad en la que estamos y volvemos a aquel momento: Entonces recordás cuando te dieron ese peluche, cuando juntos iban caminando y el arranco una flor para ponerte en el pelo, cuando te escribió una carta para tu cumpleaños, año nuevo o navidad y te dijo que el regalo que quería era tu compañía. Y si... Estos son los buenos recuerdos que se convierten en malos cuando ya superaste ese momento. Alguna vez habrás buscado un almohadón o una campera en tu placar y encontraste casualmente ese peluche que te había dado, o buscando un dibujo, una letra de canción o una foto, y encontraste una carta suya con su foto; incluso me ha pasado de guardar un archivo en Word y encontrar esa ultima conversación en la que todo empezaba o en la que se despedían el uno del otro para siempre. Todos esos son típicos.  Y uno se pregunta POR QUÉ TIENE QUE APARECER UNO PARA EMPEZAR A BUSCAR LOS OTROS!!! Es inevitable. Se entrelazan e intentan meterse en tu corazón pensando que los querés ahí. Sabes que es así, pero que si bien logran sacarte alguna lágrima, (a veces) jamas podrán volver a hacerte sentir las cosas que sentiste cuando eso no era un recuerdo sino una sorpresa, un "juguete nuevo".
Para eso están los recuerdos. No manejan tus sentimientos pero de vez en cuando te tocan el corazón...

Mi Sexto Sentido

Algo no me deja tranquila, es algo que ronda mi mente en estos dias; estoy cayendo en un pozo profundo y a nadie le interesa sacarme, porque todos oyen mis gritos pero nadie los escucha. Cuando pido ayuda me la niegan, no me la justifican, no me entienden.
No tengo la culpa de sentirme asi, porque tengo un sexto sentido que me lo dice todo. Una de las cosas que me dice, es que por desgracia, no me equivoco, otra de las cosas que me dice es que lo que pienso es lo que percibo y en base a eso reacciono, me defiendo. Si, es un sexto sentido que percibe lo que no se dice, que va mas alla de las palabras de otros, que escucha entre lineas los pensamientos que se callan. Al fin, es un aspecto muy sensible de mi persona que me abre las puertas a las mentes de quienes me miran, me hablan, me escuchan; es como quien lee mentes, como quien ve el futuro, como quien conoce tu pasado con solo mirarte. Es solo que este sentido me habla del presente, me hace entender cosas del pasado y me hace pensar que con el puedo cambiar el futuro, termino alterando el orden de las cosas y no son como deben ser...

En donde acaban los sueños...

 A veces nos parece que nuestro futuro se ve problemático para lo que queremos lograr; tarde o temprano nos vamos a dar cuenta de que hay cosas que están fuera de nuestro alcance; cuando abrimos los ojos deja de existir la frase "debes luchar por tus sueños", para darle lugar a "debes enfrentar la realidad y vencerla", tal vez aparezca un "hay cosas para las que el corazón no puede aconsejarnos", y si no hacemos caso a eso, es probable que todo termine en "los sueños se derrumban tarde o temprano porque maduramos, y empezamos a tener ideales, metas, pero los sueños quedan atrás  en la infancia: aquella en la que una vez dijiste "quiero ser astronauta!" o en la que pensabas que todo era fácil y perfecto cuando crecías"...
Es que tenemos que entender que el mundo en el que vivimos no es en el que entran los sueños. Es en el que  la realidad impone sus cosas positivas, sus cosas negativas, pero por sobre todo, nos deja desnudos ante la verdad...

Desconocidos...

Que rara sensación la que tenia... Era como si ya no me importara nada.
Ella, estaba mas loca que nunca, sabiendo que notábamos que lo estaba. Y Él, solo obediente a sus caprichos, solo me ignoraba junto con ella y su locura...
Como esperar un solo saludo, un acercamiento, un interés de su parte, o si quiera una palabra...
Cuanto mas me acercaba, mas callaban. Cuanto mas me acercaba, mas se alejaban...
Mientras la situación se tornaba preocupante, mi paciencia se agotaba y para alejarme de eso, debía acercarme a los DESCONOCIDOS, porque solo eso eran. Caminaban de un lado para el otro y de vez en cuando, se paraban, miraban el reloj, y se volvían a sí mismos, mirando por una ventana, dándome la espalda. No sabría decir el día en que el dialogo entre nosotros quedo en la nada, ni tampoco el motivo de que ya no nos hablaran. Se la pasaban susurrando sin mirarme como si me importara...
Porque realmente eso son... DESCONOCIDOS...